El canto de las ballenas revive a los muertos pt. I

Las ballenas aparecieron por primera vez en una noche fría. Se escabulleron en mis sueños. Supongo que les gusta, pues desde ese día regresan con sus cantos y tristes melodías. La primera vez, deseaba que no fuera un sueño, las vi saltando y bailando en el mar. Una triste rutina convertida en fantasía. Sus negros cuerpos y azules cantos fascinaban a todos los que las veían. En ese entonces los ahora muertos estaban vivos. Había dolor en la sangre, recorriendo incontrolable todo mi cuerpo, imborrable. Por eso había que sacarlo, el filo del frío metal dibujaba profundas heridas que drenaban el dolor emocional. Quedaron solo cicatrices de un dolor invisible.

El viento y la arena hacen que las cicatrices duelan... las ballenas las hacen sangrar. Su canto es tan azul que rompe con los rojos, rojo de sangre y de mi mente.